Tritón es uno de los lugares más fríos del sistema solar. Esta luna tiene una órbita poco convencional, es retrógrada, lo que es un comportamiento orbital extraño. En especial, la interacción con las otras lunas de Neptuno podría causar un calentamiento interno en Tritón. Con el paso de la Voyager 2 en 1989, se descubrió que tenía actividad volcánica, pero de un tipo de vulcanismo helado que consiste en el derretimiento de hielos de agua y nitrógeno y tal vez metano y amoníaco.
Sin embargo y debido a la actividad geológica y al posible calentamiento interno se ha sugerido que Tritón podría albergar formas de vida primitiva en agua líquida bajo la superficie, muy semejante a lo que ha sido sugerido para la luna Europa de Júpiter. Tritón y Titán son así mundos que a pesar de ser físicamente extremos son capaces de soportar formas exóticas de vida desconocidas en la Tierra.